lunes, 27 de abril de 2015

PROHERMANDADES, ASOCIACIONES DE FIELES, GRUPOS COFRADES... OS DESEO LO PEOR.



1. Os deseo un cura con el que os llevéis a matar
            Un director espiritual que os ponga pegas continuamente, que no os deje decidir con libertad invocando razones litúrgicas y catequéticas, que su empeño sea hacéroslas pasar canutas.


2. Una iglesia como sede en la que no os sintáis cómodos. 
            Un templo donde las cofradías no tengan hueco previsto y hayan de ganárselo en la feligresía con sangre, sudor y lágrimas.


3. Una imagen titular que no os guste. 
            Así, como suena, os deseo una imagen que no os guste pero que os acabe gustando con el tiempo. Dios y su Madre no pueden pagar los platos rotos de vuestra inmadurez artística y cofrade. Los “pues a mí me gusta” deben quedar erradicados en cuanto se pisa la frontera del culto público.


4. Os deseo muchos revotaos. 
            Os deseo muchos revotaos, toda esa gente mal vista que no ha cuajado en otra hermandad por diversas razones pese a haberlo intentado de buena fe. Os deseo gente que os dé sopas con onda, lecciones de todo lo que no sabéis.


5. Que carezcáis de bienes suntuarios durante muchos años. 
            Os deseo que no tengáis de nada y os falte de todo. Flaco favor se le hace a una imagen sin apenas historia recamándola de arriba a abajo como si los bordados no fueran con ella. Los lujos son espolones del culto continuado, salen con el tiempo y con el cariño. Las vitrinas de los anticuarios están llenas de tesoros de hermandades muertas.


6. Que no lleguéis nunca al recorrido oficial. 
            Os deseo que nunca queráis ser una más, que os empapéis siempre de barrio y de cercanía, que vuestra aspiración no sea pareceros a las cofradías importantes. Os deseo que en lugar del “quiero y no puedo” sigáis la estela de todas aquellas hermandades anteriores a la fundación de la Agrupación, hermandades de cultos públicos extraordinarios porque se supeditaban a las necesidades de sus hermanos.