¿Quién
puede conformarse con torturar solo a una familia con sus sesiones de DJ en nochevieja
cuando puede torturar al mundo vía SoundCloud?
Fruto de este escalofriante cuestionamiento nace
esta sesión de noche loca de discoteca un hipotético Martes de Carnaval.
Considerando todas las posibilidades llegué a la conclusión de que para mi
distinguida clientela lo mejor sería elegir como línea argumental el Barroco. El
barroco-dance será mi gran
aportación a la campaña de tergiversación y desprestigio que vive este estilo artístico
en la red, desvirtuado en sus planteamientos hasta lo ridículo, lo que ha
convertido una forma de expresión para enfrentar los terrores del mundo de hace
un par de siglos en algo parecido a un póster de peluquería.
Espero
que os divirtáis escuchando la sesión tanto como yo pensando que algún cofrade
pudiera escucharla un Martes de Carnaval, cita pecadora sobre la que apoyan las
cuatro patas decenales de la Cuaresma que sostiene la redención anual del mundo
(como veréis como DJ no me corto un pelo).
Estos
son los temas debidamente mezclados, como corresponde a una sesión de DJ barato,
nada de playlist:
01
Empezamos con una fanfarria, ideal para ponernos en situación, con Walter/Wendy Carlos, toda una pionera
en el empleo del sintetizador entre otras muchas cosas, que adaptó al pop la “Música para el funeral de la reina Mary”
de Purcell en 1972, tema incluido en
la banda sonora de la “Naranja Mecánica”,
carnaval de la ultraviolencia por excelencia hasta que la fiesta quedara institucionalizada
en la serie de “La Purga”.
02
Todo es posible este Martes de Carnaval, hasta que The Stranglers interrumpan su new wave para ponerse así de barrocos
en la genial “Golden Brown” de 1981.
03
En 1990 The Farm nos colaron el Canon en Re mayor de Pachelbel de 1680,
como pastilla de ácido vía oral, en su “All
Together Now”. Nuestra pista barroco-carnavelera empieza animarse.
04
Y si hay un grupo rock barroco ese es Muse,
estos británicos derrochan escalas sin temor al horror vacui aunque en este “The
Dark Side” de 2018 se muestran algo contenidos.
05
Ni el Canal de la Mancha ni el Brexit podrá nunca separar este tema del
anterior. Del rock británico pasamos al neodisco francés de Daft Punk con su “Aerodynamic” de 2001, digno de la movida empolvada de algún delfín
en la corte de Versalles, incluye hasta su punteo barrock.
06
Ya suena el clavecín de los que fueran siniestros Joy Division disfrazados de italodisco desprejuiciado. Posiblemente
New Order ganen el concurso de
máscaras de esta noche con su “Sub-culture”
(1985), con la baja cultura siempre, pedanterías las justas.
07
Esto es carnaval, esto es sexo y ésta es su generación, la que más perrea de la
historia. The Divine Comedy decoran de
arreglos este temazo saltarín todo lo imaginable y más, en su pecado va la
absolución. “Generation Sex” (1998).
08
Que no os engañe Pet Shop Boys con
sus barrocos arpegios, esto es cinismo disfrazado de arrepentimiento, gastan pecados
para parar un tren, es asín, “It's a Sin”.
(1987).
09 En 1990 el grupo fantasma DNA recuperó el barroquismo de "La Serenissima" de 1981 de Rondo´ Veneziano y me dieron la ocasión de colocar un cuadro con marco dorado de mi Virgen en la sala de fiesta.
10 De 1997 es "Everything´s Gonna Be Alright" de Sweetbox, en realidad la dieciochesca "Aria de la Suite nº 3" de J.S. Bach pasada por el tamiz pop, ideal para descansar la tibia y el peroné con un suave movimiento de cabeza cubierta con máscara o antifaz.
11 Gorgoritos por doquier, arpas, angelitos entrados en carnes y Stevie Wonder tocando la harmónica, todos eso y mucho más en "There Must Be an Angel (Playing With My Heart)" de Eurythmics (1985).
12 Pero no se vayan todavía que aún hay más. Nina Hagen ya suena rizando el rizo, pintada como una puerta y cantando como una loca de opereta con su "Zarah (Ich Weiss, Es Wird Einmal Ein Wunder Geschelm)" (1983).
13 ¡Ay! Así, a traición, con un piano clásico entra Ólafur Arnalds con "This Place Was A Shelter" (2013), el típico tema cortarrollo que te amarga la última copa, al fondo asoma una señora con cubo y fregona con ganas de acostarse. La fiesta se acaba y la Cuaresma entra para quedarse, los altavoces nos avisan que polvo somos y que en polvo nos hemos de convertir.