martes, 20 de junio de 2023

LA CORBATA

 


Un buen día que consideró oportuno, el Dios encarnado ascendió al cielo y nos dejó por aquí solos de su humana presencia. Desde entonces, y a partir del escueto legado de un Dulce Nombre, lo representamos lo mejor que podemos a través de la escultura pero no sólo, lo buscamos a través de todas las bellas artes que pillamos por banda, sí, también la música, que puede ser incluso con la que más lo sintamos, donde nos toca la fibra. Por tanto el debate de qué música debe representar a Cristo no es ridículo, ni irrespetuoso, ni banal; es elevado, sincero y cariñoso. La madera con la que está hecho es también un instrumento. 

            En gustos cada uno es de su padre y de su madre pero en las hermandades compartimos Progenitores, así que no queda otra que votar para decidir. Por eso me gustaría felicitar a los archicofrades, a los perdedores y a los ganadores, por implicarse en su controversia sobre cuál deba ser la música del Nazareno de El Paso el Jueves Santo. Con independencia del resultado, votando han hecho algo grande. Con mayor o menor esfuerzo monetario todos han pagado a escote un regalo común, su corbata para el día del Padre, un cíngulo que los ata voluntaria y democráticamente unidos a Él.


viernes, 17 de marzo de 2023

¡AGUA VA!

 

Una de las cosas que tengo asumidas desde que estoy en redes es la frecuencia con la que incurrimos en la contradicción, ya sea por lógicos cambios de opinión o porque la necesaria simplificación del mensaje nos obliga a ser tan categóricos que, a poco que avancemos en el tiempo, descubrimos que las excepciones absolutamente improbables acaban siendo la regla general.

 

            Empiezo así porque siempre me las he dado de cofrade pero también de todo lo “que no lo parece” y he reivindicado, por activa y por pasiva, una ciudad no capillita, abierta a todo tipo de manifestaciones culturales y por supuesto a la interconexión entre todas ellas. Nunca pude prever que con ese planteamiento “editorial” llegara a decir lo que voy a decir: que considero una total falta de respeto que, a pocos días de una Semana Santa en Málaga, posiblemente su fiesta más participativa a nivel social e intergeneracional, con ramificaciones culturales casi inagotables y con nazarenos hoy mismo por la calle, nos veamos sin horarios ni itinerarios, polemizando por una calle cuando ignoramos si pasaremos por todas las demás, celebrando simultáneamente el festival de fine, la feria del libro de ocasión y no sé cuántas actividades lúdicas y culturales más, sin que se preste la más mínima atención a una celebración que, más allá de lo religioso, construye desde abajo la identidad y personalidad de la ciudad. Añadir que las vísperas son trascendentales, son el alimento y a la vez el poso previo de una fiesta caracterizada por la fugacidad.

 

            Si esto es una línea rectora de cara al futuro tal vez ha llegado el momento de asumirlo y tomar posiciones. Elegir si las cofradías deben ejercer su derecho al pataleo como grupo de presión para buscar su sitio, algo que no me mola nada, o bien, mi opción preferida, se liberan ya de un yugo político, económico e institucional que las ningunea, renunciando a una falsa posición de poder por algo mucho mejor, la libertad de caminar por ellas mismas, sin favores ni sumisiones.