El 19 de agosto
de 1487 retornó a una Málaga de ortodoxia islámica y minoría judía la Civilización que
faltaba, la tercera, la necesaria para conformar al Dios Único, Mediterráneo
pero Universal, Alianza de Civilizaciones. Retornó mi Civilización, que es la
cristiana, no lo niego ni lo oculto, pues no soy de otra, ni tampoco árbitro de
las tres, que es lo mismo que no ser de ninguna.
Mi Civilización no la introdujo en
Málaga Fernando el Católico previo asedio. Fernando trajo el reino del monta-tanto-tanto-monta que ya planeaba
poner bajo su yugo con flechas civiles y eclesiásticas a judíos y musulmanes. Mi
Civilización la trajo otra Reina, una que no compartía tienda con lanzas ni
espadas. Mi Civilización atravesó las murallas de Málaga sentada en un pollete y
sin armadura, alumbrando su cara de porvenir con mechas que no explotaban. La Civilización
victoriosa era la de una Mujer de Palestina, Cristiana y Judía, que dicen
recorrió Oriente Próximo desde Egipto a lo que ahora llaman Turquía, derramando
primaveras árabes antes de que naciera el profeta Mahoma. Victoria se llamaba, como
Victorioso era su Hijo, mi Civilizador, el Rey que ganaba batallas dejándose
derrotar.
El podio de la Reina Victoria no tiene escalas
para vencedores o vencidos, para civilizaciones con medallas de plata o de bronce,
lo levantan del suelo unos ángeles desarmados bajo nubes de yeso y estrellas de
espejo. Mi Civilización la trajo a Málaga la Virgen de la Victoria , sin asedio, sin misiles, sin armas
químicas, sin pruebas nucleares, en contienda pacífica. Lo reconozco, con su
victoria yo también gané, porque su triunfo es el mío. De Ella es mi victoria, de
Ella mi Civilización, porque de Ella es la victoria de todos los que quieren
vivir en Paz, la Victoria
de los inocentes, la única Victoria posible. La Alianza definitiva.
Pienso guardar esto entre mis apuntes preferidos de Federico García Lorca Lorca, Dante Alighieri o Gabriel García Márquez.
ResponderEliminar¡Vaya obra de arte!
¡No digas esas cosa por Dios!
EliminarNo tiene más mérito que tratar de nuestras raíces, del origen de lo que ahora somos.
Un fuerte abrazo amigo. Gracias por leer y por decirme que te gusta.