viernes, 23 de noviembre de 2012

EL PUENTE A LA GLOBALIZACIÓN


Tengo un amigo sevillano que lleva mal lo del misterio de La Milagrosa. Ese puente más bonito que un San Luís sobre el riachuelillo del Cedrón le ofende sobre manera. En la Semana Santa sevillana todo es sevillano a excepción de ese Cristo, en el que focaliza todo lo foráneo y las consecuencias de la maldita globalización. En la medición de la sevillanía no puntúa que el creador del misterio sea sevillano, Navarro Arteaga (al contrario que el sevillanísimo Gran Poder, tallado por un cordobés, o el Nazareno de Pasión, para el que hizo lo propio un jienense). Tampoco ayuda a ser más sevillana la agrupación de La Milagrosa que esté formada por sevillanos, tan sevillanos como mi amigo, que pelean día a día por sacar adelante su agrupación, sus judíos y hasta su perro.

El borrón que empaña a esta futura hermandad radica en que en Málaga procesiona otro Cristo preso conducido sobre un puente, también más bonito que un San Luís, que atraviesa el mismo torrente del Cedrón. Un Cristo malagueñísimo sí, pero cuya última representación se gubió por Miñarro junto al Guadalquivir.


La primera referencia que se tiene en Málaga sobre la cofradía de La Puente se encuentra en un testamento de 1647, se la identifica como dependiente de la poderosa cofradía matriz de “la Columna” (algo muy característico de las cofradías malagueñas en el barroco). Desconocemos por tanto la fecha de constitución, lo que después veremos tendrá su “miaja” de importancia. Mi talante conciliador no puede llegar al punto de no afirmar que La Puente (palabra de género femenino en la antigüedad) es un misterio genuinamente malagueño y que, en mi criterio, junto a las marchas del Real Cuerpo de Bomberos, es la mayor aportación que Málaga haya hecho a la historia de la Semana Santa.

Grabado Siglo XIX

La Puente 1868 (primera foto documentada de la S. Santa malagueña)

 
En el interior de la que era su primitiva sede, la parroquia de San Juan.

A las puertas de la parroquia.

 Años veinte del pasado siglo.

 Imagen de La Puente desaparecida en el año 1931.


Aunque puentes ha habido muchos, e imágenes para representar al Señor también, Jesús, barruntando lo que se le avecina, atraviesa desde siempre el Cedrón en Málaga acompañado de un romano con cara de mala uva y comportamiento a juego y de un sayón más feo que Picio, de nombre Berruguita con “B” (si me permite escribirlo el corrector de ortografía claro…) Para quien no lo sepa diré que en Málaga “el Berruguita” es más famoso que Antonio Banderas y Picasso juntos, un consuelo para los feos que pueden llegar a lo más alto por el mero hecho de ser feos.


Esto de tener sayones con verrugas no es exclusivo de Málaga pues en Murcia, en el paso del Pretorio, de los Coloraos, procesiona “El Berrugo” (unas veces con “B” y otras con “V”) . El sayón actual cuenta con un maravilloso antecedente, desaparecido en 1936, que tallara en el siglo XVII Debussy.

El Verrugo murciano de Debussy desaparacido en 1936.

El Berrugo murciano actual.


Volviendo al torrente. En esas estábamos los malagueños, elucubrando sobre el cómo, el cuándo y el por qué del malagueñismo de la puente y su riachuelo, cuando una historiadora de mi ciudad, Encarnación Cabello, descubre que en la quinta porra, en la ciudad siciliana de Trapani, se procesiona “La Caduta al Cedrón”, un misterio clavaíto al nuestro, eso sí, sin el puente más bonito que un San Luis, y que suma un tercer despreciable personaje escoltando al Cordero al matadero. El paso de “La Caduta”, “la caída” en español, procesiona en un magnifico cortejo de veinte pasos, en la procesión “Dei Misteri” (los misterios). “La Caduta” correspondería al quinto paso, adscrito desde su origen en 1621 al cuidado del gremio de los navegantes.


Abierta la línea de investigación Encarnación constata la proliferación de navegantes en la cofradía matriz de La Puente del Cedrón malagueña (la ya mencionada cofradía de la Columna) y que, ni más ni menos que la Madonna de Trapanni es la pequeña imagen que preside una hornacina en la fachada de la Iglesia de la Divina Pastora malagueña. No puedo entrar en detalles para no aburrir, la cuestión es que en el siglo XVII todos los indicios nos hacen pensar que Trapani y Málaga eran uña y carne, o que al menos se llevarían mejor que ahora Málaga y Sevilla, separadas tan solo por el mar de hormigón de la A-92.

La Madonna de Trapani adornando la fachada del Convento Capuchino malagueño.

Es difícil concretar quien fue primero, si el huevo siciliano o la gallina malagueña, pero en cualquier caso, lo que no cabe duda es que la globalización no es invento reciente. Aquí les dejo la hermosa cara del tercer acompañante del señor de Trapani sobre el Cedrón. Deténganse en una protuberancia que engalana su fea cara.



Acabo ya. Conclusiones:

1ª) Tranquilidad en Sevilla. Todos aquellos que se sientan humillados por la presencia de un vestigio malagueño procesionando por sus calles ya pueden considerarlo medio siciliano. O al menos algo menos malagueño de lo que pensaban. Es una tranquilidad.

2ª) El ombliguismo malagueño deberá conformarse con lo del puente, pues parece que el torrente también fluye por Sicilia, ignoramos si desde antes o después. De el Berruguita ya ni hablamos pues cuenta con sucursales conocidas en Murcia y Sicilia.

3ª) La globalización no es un fenómeno tan reciente como algunos se piensan. En el barroco no hacían falta ordenadores para que unos recibieran influencias de los otros y otros de los unos.

4ª) Que la historia avanza inexorable, sin reglas fijas. Que no se pueden poner puertas al campo ni a la Semana Santa y que cuando se ponen siempre habrá alguien que salte el muro como los almonteños. Si queréis un ejemplo os informo que Sicilia, isla que ahora vemos tan lejos, fue territorio adscrito a la corona de Aragón, después reino de España, del 1282 hasta 1759.

La única forma de defender nuestro legado cofrade, en Sevilla, Málaga, Murcia y Trapani, es conocer a fondo nuestra historia, el origen de cada ladrillo del puente, de cada verruga, el nacimiento de los ríos y sus afluentes y trabajar por ella. Si profundizamos en nuestra historia comprobaremos que son más las cosas que nos unen que las que nos separan. La Semana Santa es un fenómeno vivo y por ello en continua evolución.

Como sé que este post servirá de poco y que no convencerá ni a mi amigo (no hay quien lo convenza, estoy seguro) lo mejor es dar carpetazo, hacernos un crucerito y disfrutar de los veinte misterios de Trapani, con sus nombres en italiano por supuesto, que se note que estamos en Italia.

Las fotografías las copio sin permiso de la siguiente página que encarecidamente recomiendo:


Gruppo 1 - LA SEPARAZIONE


Gruppo 2 - LA LAVANDA DEI PIEDI


Gruppo 3 - GESU' NELL'ORTO DEL GETSEMANI


Gruppo 4 - L'ARRESTO


Gruppo 5 - LA CADUTA AL CEDRON


Gruppo 6 - GESU' DINANZI AD HANNA


Gruppo 7 - LA NEGAZIONE


 Gruppo 8 - GESU' DINANZI AD ERODE


 Gruppo 9 - LA FLAGELLAZIONE


 Gruppo 10 - LA CORONAZIONE DI SPINE


Gruppo 11 - ECCE HOMO


 Gruppo 12 - LA SENTENZA


 Gruppo 13 - L' ASCESA AL CALVARIO


 Gruppo 14 - LA SPOGLIAZIONE


 Gruppo 15 - LA SOLLEVAZIONE DELLA CROCE


 Gruppo 16 - LA FERITA AL COSTATO


 Gruppo 17 - LA DEPOSIZIONE


 Gruppo 18 - IL TRASPORTO AL SEPOLCRO


 Gruppo 19 - L' URNA - GESU' NEL SEPOLCRO


Gruppo 20 - MARIA SS.ADDOLORATA

(Publicada el 27 de Julio de 2011)

2 comentarios:

  1. Es probable que sea más correcto decir que desde 1282 hasta 1759, y posiblemente durante décadas después, los sicilianos reconoció el titular de la Corona de Aragón como su legítimo rey, como descendientes de los Hautevilles.

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    1. Grazie Alessandro per l'osservazione. Ho fatto l'errore che molti storici discutono, descrivono la storia in prima persona, quando essere studiata solo da molti punti di vista, persino opposti. Certo hai ragione. Il tono è post umoristico, niente di grave. Avrei fatto più errori.
      Sono lieto di aver letto e commentato, questo significa che il ponte in Sicilia è ancora lì e che il tempo re pensare che condividiamo legami che durano nel tempo.
      Un grande abbraccio.

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