Creía
sinceramente que las heridas se cerrarían o al menos que Tú, Cristo Mutilado, dejarías de estarlo. Creía que se pondría algún día fin a tu inútil función de
bandera recordatoria de la barbarie, que volverías a ser abanderado del Perdón, pero veo que no.
Conocí hace poco
a tu Madre por intermediación de un amigo y es Igualita que Tú. Casi cinco siglos lleva ya Mutilada en
recuerdo de otra olvidada atrocidad, en este caso perpetrada por los ingleses quienes en 1596 la profanaron al tomar la ciudad de Cádiz.
Así permanece desde entonces Nuestra Señora de la Vulnerata en el
Colegio de los Ingleses de Valladolid, esperando paciente, como Tú, dejar algún
día de ser reflejo deforme de la maldad sin sentido de los hombres.
Cristo Mutilado, eres igualito que tu Madre.
Todas las heridas han de cicatrizar tarde o temprano. Las heridas con Inglaterra seguro que ya cicatrizaron, esperemos que nuestras propias heridas, las que aún no hayan cicatrizado, lo hagan pronto.
ResponderEliminarEl pasado día de Reyes puse en el blog a un manquito entrañable (no sé si por barbarie o causa natural) el Niño Jesús de la Catedral de Autum... y con el bracito bueno abre sus regalos.
Encomendaré a ese Niño de la Catedral de Autum otro niño manquito que tenemos en Málaga desde ya ni me acuerdo, el del monumento del Marqués de Larios. Los políticos nos engañan la vista con luces de colores y se olvidan de los muñones de la ciudad.
Eliminarhttp://3.bp.blogspot.com/-eHwnUmxU8Yg/TlvL8FHFW3I/AAAAAAAAJ9Y/MFMoLJb9RNs/s1600/Monumento2.jpg
Gracias por comentar amigo.
Recordar es sentir dos veces ,en este caso sufrir, por lo que dejar esas heridas abiertas no traen más que sufrimiento cuando el buen cristiano lo contempla.
ResponderEliminarSi Él,que era todo amor, perdonó y olvidó ¿ quienes somos nosotros para no hacerlo?
¿Qué más quieres que diga si más claro que lo has dicho no se puede decir? (valgan las dos redundancias).
EliminarPues eso, beso (casi redundante también).