jueves, 2 de mayo de 2013

A CRISTO MUERTO, HÉROE DE FICCIÓN PUESTO


Resulta cuando menos curioso, que en nuestra laica sociedad occidental, el distanciamiento de la figura de Cristo se haya suplido con otros héroes de la cultura pop que asumen su papel, sus virtudes, incluso datos concretos de su biografía, como si Jesús irrumpiera desde nuestro subconsciente colectivo y se resistiera a desaparecer, incluso de aquellos que consciente y públicamente lo repudian.

            El tema es más complejo de lo que parece y no me veo yo ni capacitado ni formado para abordarlo, ojalá alguien lo hiciera, si no lo han hecho ya. Puentiferario sólo es un cofrade, como cofrade es este blog, por ello se limitará a tratar el tema por encima, buscando algunos ejemplos de la pasión de Cristo entre algunos de los héroes populares de ficción que nos rodean:


           1) Empecemos por el principio, por nuestra siempre añorada Cuaresma. Cuarenta días y cuarenta noches vagó Cristo por el desierto antes de comenzar su vida pública y como preparación a ésta. Exactamente esta misma situación de retiro se vive por uno de los grandes superhéroes del cómic: Superman, un auténtico alter ego de Jesús, cuya infancia y juventud se desarrolla como la de Éste en una familia humilde de granjeros donde tratan buenamente de llevar una vida normal. Pero el hombre de acero no comienza su andadura pública de sopetón, también hace su travesía en el desierto. El desierto de Superman está en el Polo Norte, su cuaresma es de doce años, tras los que sale completamente preparado para enfrentarse a los demonios de pacotilla de los tebeos, alter egos también del que tentó a Jesús en el desierto.

 
Inicio de la cuaresma polar en la clásica película “Superman” de 1978

           2) Cristo, después de cenar por última vez, antes de enfrentarse a su cruenta Pasión, se retiró a orar. El tremendo pasaje, lleno de dudas y temores, tiene lugar en el Huerto de los Olivos. Este detalle, aparentemente sin importancia, no debe ser del todo intranscendente en el subconsciente popular colectivo porque quienes hayan tenido ocasión de ver “Avatar”, la película de de 2009, escrita, dirigida y producida por James Cameron, habrán podido observar, incluso en 3D, como el héroe protagonista, Jake, convertido en na´vi (habitante del planeta Pandora) antes de la crucial batalla final con los humanos que supondrá el desenlace de la historia, también ora, a su manera, y lo hace bajo un árbol, el luminoso Árbol de las Almas. Tal vez contado suene raro pero os aseguro que si veis la película comprobaréis que poco difiere esta escena del misterio de la Oración en el Huerto.


El “Árbol de las Almas” reluce casi tanto como un buen chorreón de aceite de oliva virgen extra.

           3) Al igual que Cristo fue injustamente tratado por la opinión pública y los poderes de su época, son innumerables los héroes que llegan a serlo por esta misma vía. Los desvelos de Spiderman por salvar al mundo tienen muy mala prensa. Aunque esto no es nuevo, Robin Hood reafirma su papel de mito al ser tratado como un vulgar forajido, otro tanto ha de aplicarse al Zorro o nuestra más castiza mitología bandolera.

            Ejemplos tenemos incluso de héroes que llegan a serlo simplemente a raíz de ser condenados injustamente por los Pilatos de turno. Tal es el caso del Dr. Richard Kimble, más conocidos por El Fugitivo”, personaje que triunfó en la televisión de los años sesenta, y con los mismos mimbres en los noventa, con la película de acción interpretada por el siempre heroico Harrinson Ford.


El Fugitivo posando con su INRI policial

           4) La lista de héroes que demuestran su valor, su integridad y su coraje al ser torturados, como Jesús fue brutalmente flagelado, es innumerable. El héroe tiene que sufrir lo indecible (sin delatar a nadie) para serlo realmente, como el malvado de turno tiene que demostrar su villanía torturando imaginativamente. Si bien el Cordero inocente no movió un dedo, Chuck Norris, Steven Seagal o Van Damme son más partidarios de responder con el “ojo por ojo y diente por diente”. Las torturas inflingidas les legitiman para cualquier masacre.

            Hablando del “diente por diente”, me viene a la mente una peli de 1976, “Marathon Man”, dirigida por John Schlesinger, pues precisamente es la tortura dental de Laurence Olivier y sus sayones a Dustin Hoffman la escena más emblemática de la película y la que otorga a Hoffman su rango de gran protagonista, antes simple deportista.

La heroicidad vía dentista

            5) Y continúa este Via Crucis heroico. Jesús cargar su cruz camino del Gólgota. El peso debía serle ya insoportable cuando hubo de encargarse a un hombre de campo para que le ayudara en esta tarea. Tal vez algunos tengan fresca la adaptación que de la obra de Tolkien “El Señor de los Anillos” hizo para la gran pantalla Peter Jackson y puedan recordar el desenlace de la trama en el “El Retorno del Rey”. Frodo también ha de concluir su misión de salvar la Tierra Media y también lleva su cruz, una cruz de un peso moral insoportable: el anillo. Su Monte Calvario se llama “Monte del Destino” y en su ascenso mítico se ve auxiliado por otro hombre de campo, de nombre Sam, no Simón, y de La Comarca, no de Cirene.

Carga tu anillo y sígueme…

            6) Cristo nos redime con su muerte en la Cruz. El sacrificio vital, la muerte por los demás, es un recurso obvio para poder elevar a la categoría de mito cualquier personaje. El héroe romántico debe morir, lo lleva incluido en la nómina para poder serlo.

            La iconografía pop está llena de ejemplos. Prefiero para representar esta “estación” emplear un fotograma de la película “Gigante” de 1956. En el que James Dean, prototipo reincidente de joven mito maltratado por la sociedad, posa de tal guisa con la inolvidable Elizabeth Taylor. La muerte ya rondaba al actor, y con ella el rutilante estrellato.



            7) Tal vez penséis que cuesta trabajo encontrar héroes que resuciten. Estáis en un error. Por razones comerciales han vuelto de sus tumbas muchísimos héroes. Las productoras suelen arrepentirse pronto de matar a cualquier gallina, o polluelo, de los huevos de oro, quienes precisamente ha disparado su rentabilidad con ocasión de morir. Los estudios y las editoriales resucitan a quien haga falta, empleando para ello los más burdos recursos, los trucos más inverosímiles.

            Ejemplifico el misterio de la resurrección con la del protagonista de “Bola de Dragón”, el manga de Akira Toriyama que empezó a publicarse en 1984 y que fue adaptado con gran éxito por la Toei a la pequeña pantalla. Son Goku no tiene reparo alguno en morir y resucitar, incluso más de una vez, acabando transformado en un ser más divino que humano.

Son Goku con su coronita, como debe ser…


            Esto son sólo unos ejemplos, más ilustrativos que otra cosa, ojalá contara con vuestra contribución para ampliar esta galería de cristos laicos de una sociedad que se avergüenza de despedirse con un “quedad con Dios”, pero que no tiene reparos en decir “que la fuerza os acompañe”, como en “Star Wars”.

5 comentarios:

  1. ¡Qué bueno, Puenti! Recuerdo una conversación que tuvimos en la que me hablabas de esto: Cristo considerado como un joven héroe para los primeros cristianos... y de ahí que los héroes futuros serán asimilados a Cristo.
    Por ejemplo en el pagano mundo germánico:
    "el joven guerrero que era Dios Todopoderoso" (La visión de la Cruz, s.VIII)],
    "dio al héroe caído la vida, le permitió seguir disfrutando los deleites de la tierra" (El Heliand, sobre la resurrección de Lazaro, s.X)
    "Se dice que El Heliand (El Redentor, un poema del siglo X sobre la Pasión) es menos una imitación de las antiguas epopeyas germánicas que un genuino ejemplo del género, aunque el héroe (Cristo) es ajeno a la tradición de la estirpe" (Literaturas germánicas medievales, Borges)
    Apasionante el tema, Puenty en cuanto a ejemplos modernos hay miles. Pero comentarte que con el ejemplo de estación de Elizabeth Taylor lo has bordado.

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  2. Otro ejemplo archiconocido: En la genial "E.T." de Spielberg, siempre se habló del paralelismo existente entre la historia del extraterrestre con la Pasión de Cristo. Sé que a muchos le parecerá absurdo, pero es cierto que la historia de los héroes posteriores a Cristo está ya marcada por Él.

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  3. Efectivamente Hachita, de aquella conversación viene este post. Reviendo por enésima vez el Señor de los Anillos la recuperé de la memoria: era tan evidente el paralelismo del anillo con la Cruz, de Frodo con Cristo y de Sam con el Cirineo que me puse manos a la obra. Es una pena que el post sólo sea una idea y que yo no sea la persona más idónea para tratarlo. Ejemplos hay miles en nuestra cultura. Ojalá alguien tratara el tema debidamente. Sería muy clarificador para cristianos y agnósticos.
    PD. Tienes razón con ET. Un ser que obra milagros que sufre injustamente una pasión, muerte y resurrección. La peli acaba con su asunción al cielo.

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  4. El Consumismo está ganando la batalla a la humanidad, y esto es una muestra muy clara de ello. Vivimos en una sociedad cada vez más simplificada y con menos interés en profundizar en cualquier cuestión. ¿Para que leer una noticia si tenemos un titular? Esto mismo se ha extrapolado a todos los ámbitos, incluido al espiritual. Así, las Divinidades han pasado a ser estrellas de buen cuerpo, buena cara y buena cartera, aunque en la realidad sean personas poco afortunadas. Divinidades de usar y tirar.

    Esto también sucede con los Cristianos, en muchos casos por el hecho de creer ya se consideran así, pero no actuan en consecuencia a su creencia, pasan a adorar al Icono. Icono que, por cierto, cada vez tiende a sustituir la expresividad por la belleza, dejándose también llevar por esta sociedad consumista y materialista. Así la Virgen bajo su palio ya no sabe si reir o llorar, tan solo importa que sea la más atractiva de la ciudad.

    Un análisis brillante, Puentiferario :)

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    1. Menudo comentario Pepe! Es un post por si solo. Lo comparto íntegramente y, lamentablemente, también lo sufro algo en primera persona. Tal vez mientras seamos consciente de ello no esté la batalla perdida.

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