Este niño no nació en Belén,
lo afirmo rotundamente. Este niño, fabricado en serie en alguna ciudad china de
nombre impronunciable o parido del vientre poco virginal de un molde en Olot, es
ése que después, cuando crece, se convierte en el actor de la película “Jesús de Nazaret” de Franco Zefirelli o el
de “La Pasión ” de Mel Gibson, fotogramas que ilustran
hasta la saciedad hojas parroquiales y artículos de corte religioso en la red, entre
col y col de otras estampas relamidas con colores pastel made in USA o esos dibujitos
estilo neobizantino puestos de moda por el neocatecumenado.
Por razones que desconozco la Iglesia ha considerado que
una imagen de industrial procedencia vale más que mil palabras de un Credo y
las reivindica una y otra vez visualmente, hasta el punto que a algunos fieles
nos cuesta reconocer una Iglesia triunfante en estos símbolos más propios de
una presentación PowerPoint de mal gusto. Al archivo gráfico del fondo del altillo
quedan relegadas las imágenes que desde sus camarines, altares, o incluso
museos, han hecho exitosamente presente a Dios y los santos en este mundo.
No había cámaras fotográficas en
Belén hace más de 2000 años pero si algo que las suple con creces: El arte, el
arte con mayúsculas, la genialidad como don con el que Dios participa en los
hombres, sean estos creyentes o no. Repasad la historia del arte y de la
imaginería, centrad la mirada en el Niño que sostiene en sus manos la Virgen retratada por los
grandes artistas, pintores o imagineros, de todos los tiempos y decidme si no es
ese Niño, fruto de las más elevada inspiración, más digno de nacer en un
pesebre de Belén y de engalanar un balcón que el niño chino de foto de escayola
que ilustra este post.
No me cabe duda que han existido,
existen y existirán creadores con la capacidad genuina de manifestar con su
arte a Dios entre los hombres mejor que esas horteradas de mal gusto que nos
muestra la Iglesia
en su lugar. Y esto es solo un ejemplo, otro sería el de las partituras de
música religiosa de inspirados compositores que reposan mohosas en los cajones
mientras nuestros tímpanos chirrían con unos himnos a guitarrilla pasados de
moda hasta en las guarderías.
Siento opinar que en estos tiempos la Iglesia a la que
pertenezco tiene mal gusto, y que un buen día confundió visualmente la humildad con la
mediocridad.
Desde luego los chinos dominarán el mundo y los de mas allá. Espérate que las próximas túnicas de nazarenos tendrán damascos con dibujos de dragones y llevarán en vez de velas, varillas de incienso. Hablando de la Pasión de Mel Gibson, me acuerdo de... https://www.youtube.com/watch?v=zcyaksoTqXw
ResponderEliminarJAJAJA... Este Estrenos de Cartelera no lo había visto. Lo llega a ver Mel Gibson y en lugar de "en Sevilla hay que morir" te coge el arma letal y te hace un "por esto hay que matar"
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